A solicitud de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados el INSABI por medio del oficio UCNAMEM-COD-203-2002 emitido desde el escritorio del Dr. Pérez Olguín, de quien vale la pena rescatar su genuino interés por tomar un rol de control en el proceso de gestión del abasto de insumos para la salud, un reporte de los avances en materia de abasto de medicamentos del inicio de 2022 a la fecha (mes y medio).
Como en otras ocasiones he detallado, es importante entender el abasto más allá de la actividad de llevar un bien del punto A al punto B, eso es apenas uno de los multiples eslabones de una cadena de suministro que conlleva muchas más implicaciones que el mero traslado de estos.
Tomemos por ejemplo el cuerpo del informe firmado el 13 de febrero:
i. Piezas reportadas como entregadas: 16.7 Millones
ii. Piezas en tránsito: 8.6 Millones
iii. Órdenes de Suministro emitidas: 20.1 Millones
Todo esto para un total de 45.4 Millones de piezas, suena a muchos medicamentos que estarán disponibles en el sistema de salud en los primeros 2 meses de año. Pues no.
Si asumiéramos que estas unidades cubren el abasto coordinado or el INSABI en enero/febrero de 2022, el oficio no lo especifica, y que esta tendencia se mantendrá a lo largo del resto de los bimestres del año estas 45.4 Millones de unidades alcanzarían un total de 272.6 Millones de unidades para el cierre del año; si consideramos que la demanda de medicamentos se estima en el orden de los 1,500 Millones esto apenas representa alrededor del 18% de cobertura de la demanda.
¿Y UNOPS? Podrían preguntar algunos, bueno UNOPS se tomó la necesidad del sistema con calma y apenas a final de enero recibió ofertas por 360 claves (de más de 1,200) e iniciará la entrega de estos requerimientos en la segunda mitad del año; para la primera mitad creó Long Term Agreements (LTA) que si bien se han firmado con la proveeduría prácticamente no se han emitido Órdenes de Compra, con lo cual poco podemos esperar de un modelo que resultó costoso y poco eficiente.
Ahora, es importante que consideremos que en los propios anexos que acompañan el oficio hay inconsistencia en el manejo de la información; por ejemplo:
a. En el Anexo 2 se detallan las entregas del 1 Trimestre de 2022, en este se establece que, haciendo uso de la extensión de contratos de 2021,
b. En el Anexo 3 las entregas mezclan, según lo descrito en el título de la tabla que estas son de medicamentos y/o material de curación con lo que es muy difícil medir el verdadero alcance de estos esfuerzos en materia de medicamentos.
En resumen, los esfuerzos puestos en esta intención de combatir el desabasto de medicamentos requieren de un análisis integrado de muchas fuentes de información para que la minería de datos resulte en información accionable.
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