jueves, 20 de agosto de 2020

¿Cómo sacar un ratón de la casa? -Una historia de sistema de salud en México-

" Había una vez, un ratón que tenía harto al dueño de la casa. Lo importunaba por el hecho de ser lo que era, un ratón. Un día decidió meter un gato a la casa para ahuyentar al ratón, funcionó. Pero el gato empezó a arañar los muebles, así que enojado, decidió meter un perro para ahuyentar al gato, funcionó. Pero el perro empezó a orinar por toda la casa, así que enojado, decidió traer un león para ahuyentar al perro, funcionó. Pero el león no dejaba entrar al dueño a su hogar, así que desesperado, decidió meter un elefante para ahuyentar al león, funcionó. Pero con el elefante adentro ya no cabía ni un alfiler, así que sobrepasado, decidió traer de vuelta al ratón para que ahuyentara al elefante."

P.D. Esta historia no es mía, es una interpretación de una historia que existe pero que no hallé en google para fusilarmela.

La política del gobierno federal se asemeja a esta historia, cada vez que pretende acabar con un problema, genera uno aún mayor. 

Si el problema es combatir la entrada de gasolinas importadas, decide cancelar los pedidos; generando desabasto de combustible a nivel nacional, se arguye lucha contra el "huachicoleo" y decide cerrar ductos, haciendo más fácil para estos que se instalen tomas clandestinas. Y la historia completa ameritaría un mayor número de líneas, pero no es el tema en el que me quiero concentrar.

Me iré momentáneamente a 2008, año en que se tomo la decisión de consolidar las compras de medicamentos por parte del gobierno federal; ¿Quién podría hacerse cargo de semejante tarea? Quien más si no el IMSS, el instituto de salud más grande de América Latina, con una cobertura cercana al 50% de la población, con cobertura nacional, con tres niveles de atención (más de 1500 UMF, más de 250 Hospitales de 2do Nivel y 35 UMAES). Se adhirieron a este ejercicio el ISSSTE, PEMEX, SEDENA y SEMAR; aquí cabe la aclaración, solamente con las claves que compraban en conjunto con el IMSS. 

Se abrió la convocatoria para que otros institutos de salud, federales y/o estatales se unieran de forma voluntaria, así lo que institutos nacionales de salud, institutos de salud estatales (v.g. ISSEMyM, ISSSTECALI) y otras OPDs decidieron sumarse para ir en la búsqueda de mejores precios. 

Es cierto, la industria farmacéutica tenía precios diferenciados a los gobiernos basados en los volúmenes de compra, que es una práctica de la teoría económica (injusta pero legal); entonces al buscar adjudicaciones consolidadas se daba certeza de volúmenes que hacía atractivo ofertar a precios reducidos. Como la propia LAASSP establece que el precio de referencia deberá de ser el más bajo ofertado en el ejercicio presupuestal anterior y normalmente este era el del IMSS más sentido hacía que fuera este el que coordinara dicha consolidación.

Y así funcionó por 10 años, hasta que en 2019 el gobierno federal decidió darle a la Oficialía mayor de la SHyCP la atribución no solo de conducir el ejercicio del año 2020; no, si ya estamos aquí ¿Qué podría malir sal? vamos a desconocer el contrato 2019 que resulta del último ejercicio de la administración anterior, acusaron de corrupción y de prácticas monopólicas, que por cierto son oligopólicas, y de tener contratos leoninos. 

Esto último es cierto, los contratos son leoninos por que contemplan mínimos y máximos en unidades a conveniencia del comprador, establece precios de referencia que deben de bajar cada año, establece fechas de pago que prácticamente nunca se cumplen y que no llevaban penas por retraso, se pautaban penalizaciones  pecuniarias por incumplimiento del vendedor y en caso de considerarse conveniente cancelar el contrato una vez se cumpliera con el 40% de la compra. Sí, los contratos eran leoninos.

En todo caso, la práctica no era de un monopolio de las distribuidoras, era un MONOPSOMIO del comprador, en este caso el gobierno.

Luego, la Oficialía Mayor (OM a partir de aquí, por pereza) exigió que se firmaran contratos para la segunda mitad del 2019 directamente entre el gobierno y los titulares del registro sanitario; a esto lo endulzaron con la expectativa de un jugoso descuento del 35 al 40% sobre el precio de venta, ¿¿POOOOR?? Por que eso era lo que en el gobierno del DF se pagaba de sobreprecio cuando el presidente estaba en ese puesto. A saber si lo sabía. la historia es larga e incluye sesiones convocadas por la OM para "solicitar" a los fabricantes que fueran patrióticos (sí, así) y que dieran un buen descuento para que fueran asignados los contratos, llegando incluso a hablar de contratos multianuales.  

Lo que nunca pusieron en consideración eran las implicaciones legales, logísticas, normativas para que venía implícitas en este cambio de dinámica. De ello que: 1. No se lograron contratos con ese modus operandi en el segundo semestre de 2019, 2. Quedaron desiertas casi el 70% de las claves de la licitación E4 de genéricos, 3. Los contratos de claves fuente única se firmaron hasta bien entrado abril de 2020, 4. Las entregas de las claves desiertas y de fuente única debieron ser fundamentadas en la extensión de los contratos 2019 y/o de compras locales, muchas de ellas por adjudicación directa.

Y el elefante de esta bonita historia es...(redoble por favor) ¡¡¡la UNOPS!!! (del tema ya escribí antes en este link) si COFEPRIS, ahora bajo el ojo "avisor" del Subsecretario y de BIRMEX, que seguro estará acéfala un rato, puede ser que se conviertan en los héroes que saquen esta historia adelante.

La historia continuará, no solo en el tema de abasto de medicamentos; la del INSABI sustituyendo al Seguro Popular, la de COFEPRIS perdiendo su autonomía, la "creación" del Compendio nacional de Medicamentos y sus grupos focales, de la ruptura con la distribución y el uso de BIRMEX como distribuidora (esta historia ya fracasó en la gestión del Dr.  Jesús Narro) y muchas otras son la signa de este gobierno.

¿PALOMITAS?

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